El primer mapa de Venezuela, en Jax
El primer mapa de Venezuela en Jax
Uno de nuestros pequeños orgullos que exhibimos en Jax, es la colección de reproducciones de mapas históricos de Venezuela y América, que adornan nuestras paredes:
Hoy quiero referirme, el emblemático Mapa de Venezuela de Joan Blaeu cuya reproducción siempre ocupaba el despacho de nuestros políticos y alta burguesía caraqueña.
En el siglo XVII, cuando los imperios se medían no solo por sus conquistas sino por la calidad de sus mapas, Joan Blaeu se erigió como uno de los más prestigiosos cartógrafos del mundo. Su obra, rica en detalles, fantasía y precisión científica para la época, no solo dibujó continentes: moldeó la manera en que Europa veía al Nuevo Mundo. Uno de sus tesoros más fascinantes es el mapa de Venezuela, publicado en el monumental Atlas Maior, una obra maestra de la cartografía barroca.
Este mapa, grabado alrededor de 1662, no es solo un documento geográfico: es un retrato del imaginario colonial, un objeto de poder, y una joya artística. En él, el territorio de la actual Venezuela aparece como parte de la región denominada "Nueva Andalucía", flanqueada por selvas indómitas, pueblos indígenas, ríos que parecen serpientes vivas, y nombres cargados de leyendas como el "Lago de Parime", relacionado con el mítico El Dorado.
Antes del mapa de Joan Blaeu, ya existían mapas que incluían la región de Venezuela, como los de Diego Ribero (1529), Abraham Ortelius (1570), y Gerardus Mercator (finales del siglo XVI). Pero en ellos Venezuela aparece como una parte genérica del norte de Sudamérica, sin un enfoque específico ni detalle regional.
El mapa de Blaeu es el primero en representar la región venezolana como un espacio geográfico propio y distinguible, con ciudades, costas, accidentes geográficos, nombres indígenas y coloniales, e incluso islas cercanas. Marca un punto de inflexión en cómo Europa percibe y organiza visualmente esta parte del continente.
Por qué es tan importante el mapa de Blaeu?
- Define el territorio con claridad inédita. La región aparece bajo el nombre de “Nova Andalusia” (Nueva Andalucía) o “Terra Firma,” pero ya se reconoce un conjunto regional coherente: Caracas, Maracaibo, Coro, Cumaná, el Orinoco, Isla de Margarita, etc.
- Es cartografía de Estado. Blaeu era cartógrafo oficial de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales y del gobierno holandés, lo que otorga al mapa un estatus casi diplomático: no es una ilustración artística, es una afirmación de conocimiento (y poder) sobre el territorio.
- Estilo moderno y científico. Combina elementos artísticos con datos recolectados de exploradores y comerciantes, representando un avance en la precisión geográfica, aunque aún con errores como el mítico Lago Parime.
Características destacadas del mapa:
- Riqueza artística: Decorado con cartuchos ornamentales, figuras alegóricas, galeones en el mar Caribe y rosas de los vientos, el mapa no solo servía para navegar, sino para impresionar. Era tan apto para una sala de mapas como para una corte real.
- Visión europea del territorio: El mapa refleja una perspectiva eurocéntrica. La toponimia y los elementos gráficos están orientados a un público europeo educado, curioso y deseoso de conocer —y controlar— las riquezas de América.
Su trascendencia histórica:
Este mapa no fue hecho para los exploradores: fue hecho para los reyes, banqueros y eruditos. Era un instrumento de poder simbólico, un espejo del dominio europeo sobre tierras lejanas, y una pieza clave para entender cómo se construía el imaginario colonial. Al fijar en el papel las fronteras, los nombres y las riquezas de Venezuela, Blaeu contribuyó a dar forma a la identidad geopolítica de un territorio que aún no era nación, pero que ya tenía un lugar definido en los salones de Europa.
Como buen holandés resalta las islas de Aruba, Curacao y Bonaire frente a la costa Venezolana. Cuando Blaeu dibuja su mapa, Aruba, Bonaire y Curazao ya no eran refugios de aventureros, sino bastiones del imperio colonial holandés en pleno auge, había sido arrebatados a España poco antes en 1634.
Curazao fue tomada por la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (WIC) en 1634 tras expulsar a los españoles. Rápidamente se convirtió en una importante base naval y centro de comercio, especialmente de esclavos.
Aruba fue ocupada por los holandeses en 1636, también arrebatándosela a los españoles. Aunque no tuvo el mismo peso estratégico ni económico que Curazao, fue incorporada formalmente a la administración colonial holandesa.
Bonaire cayó bajo control neerlandés ese mismo año, 1636, y fue utilizada como sitio de pastoreo y producción de sal, vital para la preservación de alimentos.
También aparece la Isla de Trinidad. Durante siglos estuvo estrechamente vinculada a la Capitanía General de Venezuela, dejó de pertenecer al territorio venezolano cuando fue cedida al Imperio Británico en 1802, como resultado de la política internacional y los tratados coloniales de la época.En1797: Durante las guerras napoleónicas, el Reino Unido invadió y ocupó militarmente Trinidad, que en ese momento era una colonia española adscrita administrativamente a la Capitanía General de Venezuela (aunque con cierta autonomía local).En1802: Por el Tratado de Amiens, España cedió oficialmente la isla de Trinidad al Reino Unido. Este tratado fue un breve intento de paz entre Francia (aliada de España) y Gran Bretaña. Trinidad, por su posición en la desembocadura del Orinoco, era ideal para controlar el comercio del norte de Sudamérica y proyectar poder en el Caribe.
Tobago, en cambio, nunca perteneció a Venezuela como tal. Fue disputada durante siglos entre Francia, Gran Bretaña y los Países Bajos, y terminó también bajo dominio británico. En 1889, fue unida administrativamente a Trinidad para formar la actual colonia de Trinidad y Tobago.
Hoy, ver este mapa es asomarse a una época donde el mundo aún era un misterio por conquistar. Es recordar que, antes del GPS y Google Earth, los mapas eran obras de arte, herramientas de imperio, y vehículos de sueños. Y pocos lo hicieron con tanta elegancia y ambición como Joan Blaeu.
Cuando venga a Jax Torrevieja, no deje de disfrutar de esta joya del tiempo.
Autor: Jose Manuel Herrero